Soy adicta a la peor droga del mundo
Aún no ha amanecido y mis pupilas ya han empezado a dilatarse bajo los
párpados.Puedo
notar cómo mi lengua se humedece, mis fosas nasales se abren, mi piel se eriza.Aún no
he abierto los ojos y ya necesito mi dosis.
Me
llamo Carlota y soy adicta a la peor droga del mundo.Yo
la llamo polvo rosa. De hecho, fue Marcos, uno de mis alumnos, quien la bautizó
de esa manera.
Fue
hace un mes."Profe, ¡tienes polvo rosa en la nariz!",
gritó señalándome, delante de toda la clase.Los niños estallaron de risa, yo enrojecí y salí corriendo del
aula. Desde entonces me aterra que me descubran. Eso me causa ansiedad y me
lleva a aumentar la dosis.Creo que estoy perdiendo el control.
Es la hora del almuerzo y empiezo mi propio ritual: salgo del recinto
del colegio y me dirijo a un callejón.Allí abro mi bolso y extraigo una manzana envuelta en papel de
aluminio. Cuando separo las dos mitades de la fruta, aparece
la mercancía.Cada
día escondo la dosis en el corazón de un alimento saludable.Supongo
que trato de engañarme. Cuando terminen las clases, iré a comprar más.Hay mucha gente igual que yo.
En Estados Unidos, esta droga mata a más gente que el
tabaco.
Nos
ofrecen terapias de desintoxicación, grupos de ayuda, foros en internet,
cientos de revistas y ejemplos de éxito.Lo
tenemos todo para dejarlo, excepto paz y silencio.Es
imposible luchar contra el polvo rosa: está en los carteles luminosos de la
calle, en la televisión.¿Es
que no lo veis?Tiene infinitas formas y colores, se oculta donde ya no lo esperas: en
una ensalada, en una hamburguesa.Si lo tomas, sacia, calma, te mece. En tu boca y en tu
cerebro estalla una fiesta dionisíaca.Tu
piel y tu cuerpo se extienden en forma de agradecimiento.Hablo de la droga más publicitada del planeta, una
sustancia legal altamente peligrosa.¿No me crees? Prueba a hacer los siguientes deberes y nombra una sustancia
con las siguientes características:Cuando
sus consumidores empiezan a tomarla, son aún niños. Apenas tienen dientes.Cuenta
con el beneplácito de todos los gobiernos del planeta. Genera más dinero, si
cabe, cuando uno intenta vivir sin ella.La
llevamos en el cuerpo de forma natural, está presente en la naturaleza. El
truco es añadir más, aumentar la dosis.Siempre
parece inofensivo. Es un caramelo, y produce en nuestro cerebro los mismos
efectos que la cocaína.
Azúcar.